Mucha tinta se ha vertido sobre la efectividad y seguridad de las vacunas diseñadas para protegernos contra la infección por el Covid19.
Según la orientación política, geográfica, económica y otras variables que a uno se le escapan, parece que todo el mundo se siente con la fuerza de conocimiento suficiente para opinar sobre le tema.
Por dicho motivo, este blog está dedicado a intentar contestar a aquellas personas que hacen apología de la "no vacunación" contra el Covid19 e intentar convencerles con razonamiento (y no con "sospechas") el porqué de este rápido avance médico.
Un dato de interés es que, tras 9 meses de pandemia, el número de reinfectados es anecdótico lo que plantea una buena expectativa de inmunización, bien por vacuna o por el propio contacto con el virus.
Por otro lado, ya se tenían muchos conocimientos de unos primos del Covid19, el SARS. Esto ha permitido no partir de cero en la búsqueda de una vacuna.
Uno de los factores para que se tarde mucho en disponer de una vacuna es la inversión económica: en nuestro caso la inversión ha sido brutalmente más grande que en cualquiera de las vacunas fabricadas hasta la fecha lo que, obviamente, ha adelantado los tiempos.
En cuanto a seguridad, y al contrario que con otras vacunas, se va a disponer de una herramienta de seguimiento de efectos secundarios casi en tiempo real lo que permitirá actuar en caso de su existencia.
En relación con este apartado, recordar que ya se han vacunado en el mundo decenas de miles de personas por los que los datos de seguridad inmediata ya son conocidos.
La tecnología que utiliza esta vacuna (ARN) va a cambiar, probablemente, el abordaje de la prevención de las enfermedades infecciosas por su seguridad y actividad (de hecho ya se está trabajando en utilizar esta técnica para diseñar vacunas para otros gérmenes.
Cuando uno analiza la eficacia estamos hablando de un 95%; es decir, que le 95% de las personas que participaron en ensayos clínicos no enfermaron.
En conclusión, podemos decidir no vacunarnos pero no será por una razón de peso sino por una conclusión personal y falta de razones. Además, debemos pensar que cuando nos vacunamos no sólo nos protegemos a nosotros mismos sino también a los que nos rodean.